Mes: marzo 2009
Declaro también, que no hay nada más cierto
Que es feliz aquel que no quiere nada,
Que de una mano temblorosa
Que todos somos al fin y al cabo esclavos
Dormir en un Castillo ya no es solo para Reyes!
El impresionante casco de Villa María, en Máximo Paz, con 14 lujosas habitaciones y mucho para hacer Foto: Archivo
Villa María
Ruta 205, km 47,5, Máximo Paz, a 50 km. Reservas: 4322-7785, 02274-450909; villamaría@advancedsl.com.ar, www.estanciavmaria.com.ar
El casco de la estancia Villa María es uno de los pocos châteaux de la pampa que resisten el paso del tiempo en buen estado. Está a escasos 55 minutos de Buenos Aires, en la localidad de Máximo Paz. Construido en 1927 con planos del arquitecto Alejandro Bustillo y materiales de Europa, la casa de estilo Tudor-normando cuenta con muebles de época y 14 lujosos cuartos. Actividades: cabalgatas, paseos en coche de caballos, bicicletas, cancha de tenis, pileta, croquet, salón de billar, de juegos. Tarifas: día de campo, $ 160 por persona; con alojamiento, 350 por persona con pensión completa. No se aceptan menores de 12 años ni mascotas. Se destaca por la magnificencia del casco y el parque.
La Encantada
Capilla del Señor, a 80 km. Reservas: 02323- 492063, 155302-7949, laencantada@webnet.com.ar, www.posadalaencantada.com.ar
Cinco hectáreas de parque son el marco de una casa, construida en 1856 y en buen estado de conservación. Actividades: caminatas por el parque, cabalgatas guiadas, masajes, vuelos en globo al amanecer o al atardecer, de 50 minutos (actualmente, con lista de espera). Tarifas: día de campo, $ 40; hospedaje fin de semana, 150 por persona, todo con pensión completa, sin bebidas. Se destaca por los conciertos de música clásica los domingos, al atardecer.
La Candelaria
Ruta 205, km 114, Lobos, a 115 km. Reservas: 02227424404/494132, lacandelaria@isei.com.ar, www.lacandelaria.com.ar
Transcurría 1840 cuando don Orestes Piñeiro compró los primeros lotes de campo en el partido de Lobos, que luego formarían la estancia La Candelaria, llamada así en honor a su esposa, Candelaria del Mármol. El establecimiento transpira historia por todos los poros: en su parque, diseñado por el paisajista Carlos Thays con 250 especies de árboles; en su castillo, construido por el arquitecto Favre, terminado en 1900; en su capilla, donde descansan los restos de todos los personajes de esta historia. Actividades: cabalgatas, carruajes, bicicletas, tenis, fútbol, cancha de polo. Tarifas: día de campo con desayuno, almuerzo de empanadas y asado con vino y merienda más actividades, desde $ 90. Hay 23 habitaciones distribuidas en el castillo, la parte colonial, la casa naranja y el molino, que van desde $ 210, en base doble, que incluyen un día de 24 horas con recepción, almuerzo, merienda, cena y desayuno del día siguiente. Se destaca por: la visita al castillo de 1890, el parque de Thays.
El Pensamiento
Baradero, a 130 km. Reservas: 4829-1148, elpensamiento@interar.com.ar; www.elpensamiento.4t.com
Será por los antepasados irlandeses de la familia Moore que el pasto del campo El Pensamiento -en los pagos de Baradero- está cortado obsesivamente, que el parque más bien parece un jardín florido de Pilar de tan prolijo, y que en vez de las omnipresentes vacas y algo más, acá se crían muchísimas ovejas. Actividades: paseo de una hora por día por persona en sulky, tanque australiano, bicicletas, juegos de campo y salón. Se destaca por el aprendizaje sobre ovejas.
San Pablo
Ruta 215, km 101, San Miguel del Monte, a 100 km. Reservas: 4314-7255, reservations@cease.com.ar, www.campitosdesanpablo.com.ar
A una hora 15 minutos del centro de Buenos Aires, desde la avenida de árboles que conduce al casco de 1890 se presume la magia de un lugar distinto. El parque, diseñado por Carlos Thays, ofrece bancos entre canteros de coloridas flores, largas avenidas de eucaliptos, plátanos y palmeras, y una centenaria camelia de más de dos metros de altura. Brinda el marco adecuado para la casa principal, de estilo francés (1890), cuyo enorme portal esculpido con herrajes de platil anticipa el esplendor del resto del edificio. Actividades: cabalgatas, cancha de tenis, piscina, caminatas por las reservas ecológicas, avistamiento de aves y paseos en bicicleta. Tarifas: día de campo, $ 65; alojamiento en base doble, 120 por persona; la pensión completa sin bebidas, 50 más. Se destaca por el excelente restaurante con menú a la carta.
Granja Loma Verde
Ruta 215, km 44, Brandsen, a 73 km. Reservas por el 02223-442209/442937, granja@granjalomaverde.com.ar, www.granjalomaverde.com.ar
Orientada al turismo interactivo, en la Granja Loma Verde el turista podrá aprender, participar y entender las variadas y clásicas tareas rurales, mediante un programa que reúne a toda la familia: ordeñar, amasar, andar a caballo o elaborar queso son las tareas desempeñadas durante todo el día. El almuerzo es muy rico y la hospitalidad de los dueños que participan en la organización se siente en cada momento. En total son aproximadamente 40 plazas que se dividen en distintas casitas muy bien puestas, calefaccionadas con cocina y baño.
Actividades: guiadas durante todo el día del tipo didácticas, a elección del huésped. Tarifas: día de campo, $ 33 adultos; 20 niños. Alojamiento: dos días, una noche, $ 175; niños, 105.
Al paso o al galope, por el medio del campo
Dos especialistas en cabalgatas guiadas
Haras La Viviana
Castelli, a 183 km. Reservas: 4702-9633 o 4702-5764, info@haraslaviviana.com.ar, www.haraslaviviana.com
El Haras La Viviana, a 183 km de Buenos Aires por la Autovía 2, posee una laguna privada de 1000 ha con excelente pesca de pejerreyes, lisas y tarariras según la época del año, donde se puede navegar en canoa, botes o kayaks. Dispone de 4 casas independientes llamadas El Relincho, La Casita de los Eucaliptos, La Casa del Molino y La Rosada, que cuentan con 8 habitaciones dobles o triples prolijamente decoradas estilo country, con vista a la laguna. Entre la diversidad de árboles puede verse la antigua casa colonial reciclada con un mirador, y en la zona de la padrillera, las yeguas y los potrillos, además de las pistas y corrales divididos por tablas de madera. Actividades: cabalgatas, pony club, piscina, pesca desde la orilla o embarcados, paseos en bote, canoa, kayak y windsurf. Tarifas: día de campo, $ 100 + IVA; alojamiento, 200 + IVA. Se destaca por: los paseos en la laguna y los caballos.
Los Dos Hermanos
Escalada, cerca de Campana, a 95 km. Reservas: 4765-4320 o (15) 4992-8829, cabalgatas@estancialosdoshermanos.com, www.estancialosdoshermanos.com
Casi todos se animan a aprender a andar a caballo con Pancho Peña. Isolina y él son los dos hermanos que dan nombre a la estancia cuyo casco, a pesar de su sencillez, tiene más de cien años. El día de campo comienza con el desayuno y sigue con una cabalgata. A mediodía, el grupo regresa para el copetín de fiambres caseros y vino, empanadas y asado, para después volver a salir a caballo tres horas más. Los animales (más de 50) usan estribos capachos para evitar enganchar los pies en éstos en caso de caída. Si los jinetes no son avezados, la marcha es al paso. Actividades: cabalgatas, caminatas, descanso. Tarifas: día de campo que incluye desayuno, doble cabalgata, almuerzo, té con bebidas, $ 90 por persona. Para dormir en base doble, dos días/una noche, 250. Se destaca por los paseos a caballo con asado en el campo, a pedido.
El Deseo Imposible
El amor de pareja tiene distintos significados según la persona que lo experimenta.
Para algunos es sentir una emoción hacia una persona, diferente de otras emociones que ha sentido por otras, que lo renueva, lo reconcilia con la vida, lo revive y le da un sentido a su existencia.
Para otros, es un sentimiento de atracción y poder hacia otra persona para satisfacción propia.
Puede también consistir en una relación de dependencia unilateral o mutua, cuando la otra persona se convierte en la prolongación de ellos mismos.
La mayoría de las veces para muchos es una palabra que no pueden llegar a comprender.
Tener lo que tiene otro es un incentivo, un valor agregado a la experiencia del amor, y este factor interviene muchas veces en la elección de una pareja.
La persona que quiere ser feliz, buscando una relación para compartir la vida, para brindar su amor y también recibirlo, no puede poner sus ojos en alguien que está comprometido de alguna manera con otra pareja, porque esto representa la garantía de futuros sufrimientos.
Además, deberá emitir las señales correctas y no ambiguas que puedan significar otras intenciones, diferentes de las que desea.
Aunque puede ocurrir llegar a ser embaucado involuntariamente, y resultar engañado por alguien que finge ser libre; pero también esta situación se puede prever con anticipación informándose adecuadamente. Hoy en día los medios de comunicación brindan información detallada sobre la vida de casi todos y se hace difícil vivir una doble vida o pretender ser otro.
Las personas depresivas, con baja autoestima, suelen establecer vínculos de segunda, con impedimentos, contratiempos, trabas y dificultades, como si sintieran que no se merecen alguien para ellas solas.
Apuestan al fracaso, se entregan a quienes generalmente tienen compromisos de larga data sin ninguna posibilidad de llegar a concretar sus deseos de tener algo propio.
Todos podemos conocer el futuro de alguien que se decide a compartir una relación de pareja. Con el tiempo se convierte en una persona posesiva que detesta esa situación y que desea una definición en su favor, que por supuesto no logra.
Tampoco quieren darse cuenta, que si esa persona se atreve engañar a alguien también hará lo mismo más adelante con otras parejas, de modo que si buscan la estabilidad esa búsqueda estará condenada al fracaso.
Las estadísticas nos informan que los hombres son más infieles que las mujeres y que no necesitan enamorarse para serlo. En tanto que a la mujer le resulta más difícil disociar el amor con el sexo, por eso cuando se enamora de otra persona estando ya comprometida, puede llegar a terminar con su antigua relación.
El hombre infiel que cambia constantemente de pareja, según la teoría psicoanalítica, no busca a una mujer, en realidad está buscando a un hombre; y el análisis psicoanalítico realizado al personaje novelesco de Don Juan Tenorio comprueba esta afirmación.
El amor prohibido tiene el sabor del deseo imposible de una felicidad perfecta, que se pretende permanezca oculta en la intimidad de una habitación, hasta que ambos descubran su mutuo aburrimiento.
Porque todo lo que se edifica sobre una base movediza y endeble a costa del sufrimiento de otros, en el momento menos pensado se derrumba, dejando como secuela un mayor vacío interior y una nueva desilusión.
El hombre inestable emocionalmente puede estar casado mucho tiempo con la misma mujer quien suele tener en su haber una larga cadena de infidelidades.
Esta mujer, quien atiende todas sus necesidades hogareñas y cuida a sus hijos, en realidad adopta el rol de madre de su marido quien para ella es un hijo más que también hace travesuras.
Por otro lado, estas escapadas extramatrimoniales a algunas mujeres pueden servirle para liberarse de los requerimientos sexuales de su esposo, que nunca la han satisfecho, manteniéndose concentrada en sus otras funciones hogareñas que pueden brindarle subjetivamente muchas más satisfacciones.
Son mujeres que renuncian voluntariamente a una parte de su vida afectiva en pos de otros ideales menos frustrantes.
Es así como toda la familia se amolda a la situación cambiante y atípica de los progenitores, adoptando una actitud indiferente frente al engaño, que se incorpora en la personalidad de los hijos como un valor moral.
La autoestima del cuerpo
Cuando nos sentimos bien con nosotros mismos, también lo mostramos en la intimidad, ante nuestras parejas. Liberarse de los prejuicios y animarse a mostrarse sin inhibiciones es clave para disfrutar a pleno la sexualidad; solo es cuestión de trabajar en cambiar la mirada que tenemos de nosotros mismos.
El echo de desnudarse ante otra persona implica un nivel de seguridad y confianza en si mismo que depende, en gran medida, de la autovaloración y de la autoestima que posea la persona. Cuando alguien ha aprendido a querer y apreciar su cuerpo en toda su dimensión, aceptando las cualidades y defectos de este, se trata de un proceso fácil que permite desarrollar niveles de erotismo y encuentros sexuales muy gratificantes. Pero cuando la persona no se gusta a si misma, tiene inconformidades respecto de su cuerpo o genera inseguridades por la forma en que se ve, puede tender a ocultarse, a aplazar los encuentros con su pareja o a crear condiciones en las que no se exponga fácilmente ante la mirada escrutadora del otro.
Todas estas situaciones están relacionadas con los procesos de autoestima, que significan el aprecio y la valoración que las personas desarrollan por si mismas y la forma como pueden autodefinirse. Estos procesos pueden llevar a que se hable de una autoestima alta, cuando la persona tiene una gran valoración de si misma, baja cuando el concepto y el aprecio no es el mejor, o sobreestimada, cuando excede todos los parámetros normales y la persona tiende a creer que es mejor que todo el mundo.
Un proceso interno
En general, la autoestima es la mezcla entre confianza y respeto hacia uno mismo. No se relaciona con las características física, como la altura, peso, belleza o cualidades y talentos específicos; es mas un proceso interno de valoración que se da a partir del tipo de aprendizajes y creencias que se generan en el desarrollo del individuo.
La autoestima es uno de los factores que mas influyen en el ejercicio de la sexualidad, dado que una buena o alta autoestima genera comportamientos positivos, y permite al individuo establecer relaciones sanas y direccionadas hacia la búsqueda de metas conjuntas. Por otra parte, una baja autoestima hace que la persona busque o genere situaciones donde no es valorado o simplemente se encuentra en relaciones en las cuales esta en una posición de inferioridad respecto de su pareja, y esto lo lleva a asumir, situaciones de franca desventaja.
El cuerpo es la herramienta por excelencia que permite manifestar la sexualidad y ejercerla, por lo que una persona que esta satisfecha y cómoda consigo misma puede experimentar situaciones mas placenteras que alguien que no esta muy conforme con su aspecto.
La sensualidad y el erotismo están ligados a una auto-concepción de bienestar y gusto. Siempre se ha hablado de que es fundamental amarse a si mismo antes de poder darle amor a otra persona; en las parejas, esto implica la posibilidad de tener relaciones satisfactorias o, por el contrario, querer evitar encuentros de pareja por miedo a ser juzgados o por pensar que, ante la desnudez, se generara rechazo en el otro y, por consiguiente, abandono.
Pero el cuerpo también puede ser la principal herramienta de acercamiento a otro ser o, por el contrario, convertirse en una armadura que impida establecer contacto.
Las emociones y las sensaciones internas hacen que nos comuniquemos de maneras diferentes: si estamos alegres y felices, podemos mostrarnos con los brazos abiertos, la cabeza erguida y con una alta receptividad, que es manifiesta en unos ojos brillantes y una sonrisa en el rostro. Por el contrario, si existen preocupaciones, el cuerpo se cierra sobre si mismo, la mirada se dirige al piso, y es poco común que una sonrisa aparezca. De esa forma, también se manifiesta lo que se piensa de uno mismo, y mas cuando existen situaciones donde la exposición puede ser total, como un encuentro social con personas del sexo contrario o, incluso, como una relación sexual. Aceptar el cuerpo implica explorarlo, conocerlo y escucharlo. Muchas personas temen explorar sus cuerpos, porque no se sienten cómodas consigo mismas y tienden a buscar formas de ocultarlo de si mismas y de los otros. Sin embargo, entrar en contacto con el cuerpo permite que se identifiquen sus fortalezas y debilidades características, y manejar aquellos aspectos que no generan mucho placer o con los que la comodidad no es total.
Para cambiar
Cuando la autoestima es alta, pueden darse mecanismos para mejorar lo que no nos gusta del cuerpo, como hacer ejercicios, darle masaje a una zona especifica para fortalecerla, involucrarse en una dieta especial, usar ropa que resalte ciertas partes, entre otros. Además, las situaciones de exposición no generan sentimientos de vulnerabilidad, sino de exploración y gusto.
Por el contrario, una baja autoestima esta ligada a una gran carga emocional negativa, alta incomodidad, poco gusto por verse a si mismo desnudo y menos por exponerse en situación ante otro; así mismo búsqueda de ropas que oculten o tapen, y poco contacto con las necesidades propias. En este marco, buscar mejoramiento y aceptación esta fuera de discusión. Un encuentro sexual puede resultar altamente agresivo para la estima de la persona y puede generar sentimientos de vulnerabilidad difícilmente manejables; incluso con posterioridad a la relación sexual, se generan sentimientos de culpa e inadecuación.
Hay situaciones frecuentes y comunes que influyen sobremanera en la presentación y desempeño sexual, en especial, en el publico femenino. Es importante generar en las personas sentimientos de alta autoestima. Aprender a explorar y conocer el cuerpo implica la capacidad de exponerse ante si mismo, y correr el riesgo de buscar mejores alternativas para adecuar o adaptar esas zonas que no generan mucho placer visual, táctil o psicológico-emocional.
La autoestima es el mejor aliado para desarrollar una sexualidad plena, ya que ayuda a las personas en la búsqueda de situaciones que generen bienestar y comodidad. Además permite un buen desarrollo de los encuentros sexuales y, por consiguiente, el desarrollo y consolidación de la pareja.
La Autoestima
La autoestima es el amor que sentimos por nosotros mismos y que se pone de manifiesto en nuestras actitudes cotidianas hacia nosotros mismos. Si consideramos que, como dice el dicho, "nadie da lo que no tiene", es fundamental quererse a sí mismo para poder querer a los demás. Lo que pensamos de nosotros mismos se convierte en una verdad y va determinando nuestra forma de actuar y, por lo tanto, la forma en que los demás nos responden. A lo largo de nuestra vida aprendemos modelos, aprendemos a percibir el mundo y, por supuesto, aprendemos a percibirnos a nosotros mismos de determinada manera.
Además, tendemos a repetir el modelo de relación que aprendimos con nuestros padres.
Esto no está bien ni está mal, simplemente lo hacemos y nos tratamos a nosotros mismos tal como nos trataban nuestros padres. No se trata de que nuestros padres sean culpables de nada; seguramente nadie les enseñó a ellos a ser de otra manera. Si nuestra madre o padre no sabían amarse a sí mismos no podían enseñarnos a amarnos a nosotros mismos y, seguramente, crecimos con críticas, miedos, culpas y resentimientos.
El pasado no puede cambiarse, aunque si se puede renunciar a él y perdonar, incluso a nosotros mismos. No es fácil y a veces, es doloroso. Pero es una tontería que nos castiguemos en el presente porque alguien nos hizo sufrir en el pasado. El simple hecho de decir que estamos dispuestos a dejar el pasado atrás, inicia el proceso de curación. Lo fundamental es amarnos a nosotros mismos, es decir, tener un profundo respeto por nosotros mismos y estar agradecidos de nuestro cuerpo, de nuestra mente y de nuestro espíritu. El amor a uno mismo empieza con la disposición a no criticarse nunca por nada, entendiendo que siempre hacemos las cosas lo mejor que podemos.
Las críticas, el miedo, la culpa y el resentimiento son los que provocan los principales desarreglos en nuestro cuerpo y en nuestra vida. Un resentimiento largamente cultivado puede carcomer el cuerpo hasta convertirse en cáncer. El hábito de la crítica puede ocasionar artritis. La culpa provoca dolor pues siempre busca un castigo. El miedo, a través de la tensión que produce, puede provocar úlceras, calvicie.
El miedo, el dolor, pueden llevar a las adicciones y estas no se refieren solo a la droga o al alcohol, también se puede ser adicto a la comida, al trabajo o a las parejas que nos hacen daño. El primer paso hacia un mejoramiento de nuestra autoestima y, por lo tanto, de nuestra vida, es darnos cuenta de que no nos amamos o de que nos amamos muy poco. El segundo paso es buscar formas de superar el problema: grupos de autoayuda, psicoterapia, talleres de autoestima, libros de autoayuda, etc.
Un primer ejercicio para iniciar el proceso de sanación es repetir, durante un mes, la mayor cantidad de veces posible cada día, la frase "Me amo y me acepto tal cual soy". Al comienzo esta práctica puede resultar incómoda, hacernos sentir ridículos, ya que hemos sido educadas en el convencimiento de que es necesario criticarse para poder cambiar y así crecer, mejorar. En realidad ésta es solo una idea que puede ser cambiada por otra: podemos cambiar aquellos aspectos de nosotros mismos que no nos gusten o nos molesten, desde lo positivo, es decir, aceptándonos tal cual somos y decidiendo cambiar para sentirnos mejor, para vivir mejor.
Formas de decir No me Quiero
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Nos sentimos rechazados por los demás.
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Nos ponemos nerviosos al hablar en público.
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No podemos mirarnos al espejo directamente a los ojos.
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Nos cuesta pedir lo que necesitamos.
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Postergamos hacer las cosas que nos gustan o que son importantes para nosotros.
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Nos ponemos a la defensiva frente a una observación de los demás, en vez de escuchar y reflexionar, a ver qué hay de cierto en lo que nos están diciendo.
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Fantaseamos mucho pero hacemos poco.
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No podemos pensar en algún defecto propio sin sentimos mal.
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Nos enfermamos o accidentamos a menudo, incluso enfermedades graves.
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Levantarnos a la mañana nos cuesta mucho y anticipamos las actividades del día con temor.
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No podemos estar solos y disfrutar de la soledad
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Calmamos nuestra ansiedad o miedo comiendo en exceso y después nos odiamos por eso.
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Siempre nos enamoramos de hombres a los que hay que cambiar y mientras nos hacen sufrir mucho.
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Somos adictos al alcohol, a las drogas, a los calmantes, al trabajo, etc.
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Nos criticarnos constantemente.
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Creemos que no somos dignos de amor.
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Demoramos en hacer las cosas que nos benefician.
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Vivimos en el desorden.
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Nos creamos deudas y obligaciones.
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Desconocemos nuestro propio valor.
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Nos echamos la culpa de todo lo negativo que nos pueda pasar.
La SOLEDAD (esa misteriosa compañia)
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A no saber a donde ir.
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A mostrarse ante otra persona.
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A volver a fracasar.
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A presentar en familia a la nueva pareja o a ser presentado por ella.
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A no saber como se seduce.
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A no poder volver a creer en otra persona.
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Experimentan gran ansiedad ante situaciones sociales
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Les asusta el contacto con los otros
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Piensan que todos los van a mirar, a juzgar y hasta a condenar
«Deje pasar todos los trenes de mi vida»
Hacer el Amor
"Hacer el Amor es como estar naciendo. Es amanecer en todo el cuerpo. Es no tener pasado ni recuerdos.
Hacer el amor es estrenar las ansias, es convertir caricias y los cinco sentidos en algo nuevo, nunca antes usado.
Es ver por primera vez. Oír por primera vez. Tocar por primera vez. Oler por primera vez. Sentir por primera vez el gusto agridulce de la transpiración y los jazmines.
Hacer el Amor es multiplicar por dos todo lo bello, lo mágico, lo bueno, lo creativo que cada uno tiene.
Y es dividir por dos todo el dolor.
Es darlo todo y esperarlo todo.
Es tener la generosidad más exagerada y a la vez el egoísmo más atormentado.
Es que el otro seas vos, y vos el otro, y ambos sean sabios, sepan de qué manera y con qué ímpetu se puede lograr la unidad perfecta. Cuáles son las palabras del mantra secreto que les dará una inyección de vida, que les disolverá la angustia y el miedo.
Es explotar el otro cuerpo viéndolo hermoso, aunque no sea hermoso, porque lo que lo vuelve hermoso es lo que se siente, lo que hace vibrar, estremecerse, lo que te hace sentir, lo que te brinda.
Es creer y quitarse de encima las costumbres y los perjuicios para poder ser quien realmente uno es.
Saber que la puerta está abierta, pero nos quedamos.
Y nos quedamos, porque el amor nos necesita y lo necesitamos, porque el encuentro de dos seres que se aman es el verdadero milagro, el más difícil, el más importante.
Hubiéramos podido cruzarnos por ahí sin vernos, mirando hacia otro lado, distraídos… O haber pasado a diferentes horas por el mismo lugar, o no haber pasado nunca… Y no nos hubiésemos encontrado.
Tuvo que haber un "algo", un mandato divino, una muy bien estudiada casualidad, para que , entre los cientos de millones de habitantes del mundo, vos y yo coincidiéramos en el mismo lugar al mismo tiempo.
Y que vos supieras.
Y que yo supiera.
Para que alguna vez los dos supiéramos… alguna vez, quizá, que hacer el amor es siempre un estreno, como enamorarse, y no subir, sino, volar a las estrellas y traerlas a nuestra geografía imperfecta, para que las estrellas produzcan el luminoso incendio, el fuego purificador que transforma la carne en todo el cielo…."